La ciudad de Samarcanda tiene más de 2700 años. Es, de hecho, una de las ciudades más antiguas del mundo que continúa habitada. Y lo es debido a su estratégica situación, entre Oriente y Occidente, un punto clave de la legendaria Ruta de la Seda. Este era el punto donde todas las caravanas de comerciantes paraban para descansar y reabastecerse antes de continuar su camino.
El Taj Mahal es conocido por ser uno de los símbolos de amor. Fue construido por un emperador de la India para su fallecida esposa. A pesar de haber tenido más mujeres, esta fue sin duda su favorita. Ahora, casi 500 años después, podemos contemplar esta maravilla. Es, sin duda, la máxima expresión del arte mogol.
Angkor Wat es el edificio religioso más grande del mundo y los camboyanos están muy orgullosos de él. Tanto, que hasta lo tienen en la bandera, donde aparece la silueta frontal del edificio. Y no es para menos ya que, todo el conjunto, está compuesto por más de mil templos que se extienden por el interior de la selva abarcando más de 200 kilómetros cuadrados.
La ciudad de Petra se encuentra en el valle de Aravá, a unos 80 kilómetros del mar Muerto. Para acceder a él hay que cruzar un desfiladero que, por momentos, no tiene ni dos metros de ancho. Al igual que el Machu Picchu, estuvo escondida a los ojos de la mayoría de los mortales durante…